Sociedad civil marcha por derogación de decreto 743

Gremios de abogados y profesionales del derecho, así como organizaciones sociales, marcharon para manifestarse contra el decreto que amarra a la Sala de lo Constitucional.

Representantes de la sociedad civil, entre los cuales se encontraba el CDC, marcharon desde el centro judicial Isidro Menéndez hasta la Asamblea Legislativa para exigir la derogación el decreto 743, que amarra a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a votar por unanimidad para emitir sus sentencias de inconstitucionalidad.

Gremios de abogados y profesionales del derecho, así como diferentes organizaciones sociales consideran que el referido decreto atenta contra el Estado de Derecho y la democracia, al tiempo que afecta la estabilidad laboral de los trabajadores del Órgano Judicial.

Durante la semana posterior a su aprobación y sanción, diversos sectores de la sociedad civil han denunciado esta “intromisión” del Legislativo sobre el Órgano Judicial, la disposición que ordena a los Magistrados de la Sala de lo Constitucional, José Belarmino Jaime, Florentín Meléndez, Sidney Blanco, Rodolfo González y Néstor Castaneda a tomar decisiones por unanimidad”.

El Decreto 743 fue aprobado con dispensa de trámite por los partidos ARENA, GANA, PDC Y PCN, y sancionado en menos de 24 horas por el Ejecutivo, lo que inmediatamente causó malestar e indignación entre sectores de profesionales, estudiantes y población en general que apoya el trabajo jurídico que realizan los Magistrados de la Sala de lo Constitucional.

El lunes 6 de este mes, los juristas declararon “inaplicable” la normativa, lo que provocó un choque de poderes entre el Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

"ARENA se hecha para atrás y ocurre lo insólito"

Pocas horas antes, el día anterior a la marcha, el presidente del partido ARENA y ex presidente de la República Alfredo Cristiani, había dicho que su partido promovería la derogación del decreto, ya que "existía la certeza de que la Ley de Amnistía" no sería declarada anticonstitucional por la Sala.

Declaraciones que son una clara muestra de que los intereses de ciertos sectores poderosos se estaban interponiendo al interés del país entero por contar con una Sala de lo Constitucional independiente.

Al llegar a las puertas de la Asamblea Legislativa, ocurre lo insólito. Mario Valiente, diputado del partido ARENA, pretendía dar iniciativa de Ley a la propuesta de derogación que llevaban las organizaciones de la sociedad civil, pero al legislador no le fue permitido firmar la pieza.

"¿Cómo es posible? ¿No tiene verguenza? ¡Ha sido su partido el causante de toda esta crisis! Le reclamaba la gente a gritos a Valiente.

Ramón Villalta, director ejecutivo de Iniciativa Social para la Democracia (ISD) y uno de los que encabezaban la marcha dijo que "todos los partidos debían de darle iniciativa de ley, incluído el FMLN que se abstuvo de votar en la aprobación del decreto" como una muestra de respeto a la Constitución y a la institucionalidad.

Sin embargo, la espera fue infructuosa, ningún diputado del FMLN, GANA, PDC ni PCN se presentó, al final, solamente el diputado independiente Orlando Arévalo y Douglas Avilés de Cambio Democrático estamparon sus respectivas firmas en la propuesta de derogación de la sociedad civil.

Mientras tanto, adentro, en el salón VIP, Roberto Lorenzana, diputado del FMLN, daba una conferencia de prensa en la que dejaba en claro "que su partido no iba a sacar al partido ARENA del fango en el que se había metido". "Ellos (ARENA) deben de convencer a sus socios: GANA, PDC y PCN". "Nosotros en el FMLN no votamos por este decreto". Con eso dejaba entrever que la derogación del 743 iba cuesta arriba.

Al final, lo que quedó claro es que la "partidocracia" en El Salvador continúa anteponiendo sus intereses a los del resto de la población. Para los partidos políticos poco importan las marchas aunque en el seno de estas estas vayan personas expertas en leyes que gritan a todo pulmón que se está violando la Constitución, poco importa la institucionalidad, la triste realidad es que en El Salvador tenemos una oligarquía partidaria.

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